De grupo a equipo, trayectoria hacia el éxito en deportes de conjunto
- Mtro. Felipe Zavala

- 28 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 1 jul 2023
En los deportes de conjunto, hay muchas actividades en las que la psicología deportiva puede apoyar.
Un aspecto muy importante es la cohesión, además del clima grupal y la comunicación intragrupal, entendida como el total de fuerza que actúan sobre los miembros del equipo para que permanezcan en él (De Diego y Sagredo, 1992, p. 229) , que da unión entre los integrantes, lo que se puede explicar en una frase muy conocida, ¨un club house sano, hace la diferencia para obtener un mejor rendimiento¨.
El llegar a tener una cohesión fuerte, puede resultar ser algo sencillo en algunos casos y complicado en otros.
El equipo como tal, está conformado por sujetos con distintas personalidades, considerando además la manera de actuar, motivar, reforzar y diseñar el entrenamiento por quien lo dirige.

La labor en esta área consiste en que el líder por naturaleza del equipo, el entrenador, debe vigilar continuamente que el desarrollo del equipo sea de manera homogénea, productivo y sin dejar de lado el desarrollo individual de los atletas.
El proceso de convertir un grupo a un verdadero equipo, es diferente en cada uno de ellos, es dinámico, pero sigue el mismo camino y consta de cuatro fases, las cuales se mencionan a continuación, adaptados por Weinberg y Gould en 1996.
1.- Fase de constitución:
en esta fase, los miembros se familiarizan entre sí, se designan papeles, están en proceso de determinar si pertenecen al grupo, se crean las primeras conexiones interpersonales y se identifican los líderes.
2.- Fase de conflicto:
Esta fase se puede entender como un problema, al utilizar la palabra ¨conflicto¨, pero no debe ser así, si no más tomarse como parte de un proceso de evolución.
Como característica de esta fase, se da la rebelión de los líderes y pueden surgir enfrentamientos interpersonales, llegando incluso a altercados físicos, por la búsqueda de un lugar definitorio en el equipo. Aquí, el entrenador debe comunicarse efectivamente y ejercer un proceso confiable de evaluación.
3.- Fase de normalización:
En esta fase, se cambia la hostilidad por la solidaridad y el cumplimiento de objetivos de tarea, convertidos ya en comunes. Se solidifican las relaciones interpersonales y existe menos divisional en la ¨cancha¨.
4.- Fase de ejecución
Esta es la culminación del proceso, ya el grupo es un equipo, existen niveles óptimos de rendimiento deportivo. Se da la certeza de que cada integrante tiene un rol definido y aceptado por él. Existe la ayuda mutua y la comunicación es en todas direcciones.
El contar con el apoyo de un psicólogo del deporte no es solo para desarrollar habilidades mentales, es también adecuar el ambiente para que el crecimiento del equipo sea integral y lograr la transferencia.
Ponte en contacto para obtener más información al respecto o recibir asesoría.








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